Si no conoces el camino
del santuario almonteño,
si el aire de sus marismas
no te han llenado por dentro,
ni has atravesado el “ Quema “
montado en un potro nuevo,
no...
¡ No conoces Andalucía,
ni eres tú buen rociero.!
Si en un alto del camino
Y a la luz de los luceros,
no bailas las sevillanas
bajo su estrellado cielo,
ni te tomas unas cañas
con tus amigos romeros.
Si una mujer muy hermosa
con unos ojos muy negros,
rasgueando la guitarra
no te ha cantado muy quedo,
ni embelesado has olido
el perfume de su pelo,
que lo adornan con claveles
reventones tempraneros,
No...
No conoces Andalucía,
ni eres tú buen rociero.
Pero si a caballo llegas
por las marismas contento,
con una mujer preciosa
que orgulloso vas luciendo,
de esbelta figura fina
traje de lunares negros,
que cantando sevillanas
entre palmas y requiebros,
su traje de faralaes...
vuela con alas de ensueños,
repicando castañuelas
en los pinares al viento.
Lo primero que tú harás
en cuanto llegues al templo,
es postrarte de rodillas
ante la madre del cielo,
rezándole tus plegarias
dándole gracias por dentro,
a nuestra “ Blanca Paloma “
¡ Madre de los Rocieros ¡
Con los cascos de caballos,
carretas o pasos lentos,
se fue formando el camino
cuida si vas de romero…
pasar sin rozar siquiera
los lirios blancos del suelo,
que el camino va indicando
para que llegues al templo.
Si a la virgen del Rocío
vas a llevarle tus rezos,
y al rosario de la aurora
llevas antorchas de fuego,
y en esas noches de luna
oyes guitarras de lejos,
si los ojos se te nublan
del amor que sientes dentro.
Es…
¡ Es que ese duende andaluz
ya se adueñó de tu cuerpo ¡
Si el tamboril y la flauta
te hacen vibrar sin quererlo,
¡ Si la virgen del Rocío...
te ha mirado sonriendo !
Ya tienes su bendición,
ya te eligió compañero,
Para que por siempre lleves
su medalla sobre el pecho,
¡ De la virgen del Rocío…
blanca Paloma del cielo ¡
CANELA