En refrescar la ribera
Guadalquivir tu te afanas,
brotando claveles granas
al llegar la primavera.
De un rey poeta la cuna
que vió en tus aguas formarse,
cotas de malla bordarse
con rayos de sol y luna.
Lleno de luz y de rosas,
de cantes con poderío,
¡ Guadalquivir de tronío
dónde nadaban las diosas !
Y es que al llegar a Sevilla,
ver Almotamid parece...
que busca cuando amanece
a su amada Romaiquilla.
¡ Tienes mucha gracia río
porque besando tu orilla,
se asoma una torrecilla
del oro con señorío !
Tanto te amó Almotamid,
que en el destierro añoraba...
a la Sevilla que amaba
y al río Guadalquivir.
CANELA.
1 comentario:
He visto al Guadalquivir sonreir con tus versos. ¡¡Bravo!!
Un abrazo
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