Un amigo me decía...
no entiendo cómo te empeñas
estar siempre con la pluma,
pasar tu tiempo entre letras
total... nada te reportan,
¿ Quién te paga tus poemas ?
Me sentí muy afligida,
corrió la sangre en mis venas
¡ No escribo por el dinero
le dije con gran tristeza !
escribo voces del alma...
que dentro llevaba presas,
y al darles su libertad
suenan con palabras bellas,
le escribo a la luz del sol...
y le escribo a las estrellas;
si siento amarga la sed...
mis versos me la refrescan,
escribo....
¡ Porque me lo pide el alma,
porque me siento poeta !
y si acaso no comprendes...
de este ardor que dentro quema,
yo si te compredo a tí...
aunque a mi no me comprendas;
porque de siempre he sabido,
con absoluta certeza...
¡ Qué la incomprensión ha sido
el salario del poeta !
No hay comentarios:
Publicar un comentario