Hay cosas tan pequeñas en la vida
que parecen a veces que son grandes,
hermosas y tan tiernas que asemejan
las esbeltas y enormes catedrales.
Sin buscarla la encuentro algunas veces
en la cara del niño al ayudarle,
en los trinos que llena la alameda
o en el canto del agua cuando cae.
En el bello poema de algun libro,
en el tierno cariño de una madre.
en el viento que azota la montaña,
o en el brote del árbol cuando abre.
Son cosas pequeñitas en la vida,
y a la vez... son tan bellos y tan grandes,
que al mirarlas, sentirlas y vivirlas
¡ Me parecen enormes catedrales !
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